LA IMPORTANCIA DE APRENDER
A BAILAR DESDE LA INFANCIA
LA IMPORTANCIA DE APRENDER A BAILAR DESDE LA INFANCIA
¿En qué momento de la vida nos preocupamos por aprender a bailar? La respuesta más común es “cuando nos urge”, cuando conocemos a alguien especial que le gusta salir a bailar o cuando tenemos algún evento en donde tenemos que bailar “a la fuerza”; a ésta benéfica actividad no le damos la importancia que en realidad tiene, ya que a través de ella aprendemos muchas cosas que mencionaremos más adelante.
Como padres damos por hecho que esta habilidad se va a dar por sí sola o que se nace o se nace sin ella, “Total nadie de la familia baila…”, “Salió a su padre/madre…. que no mueve ni los ojos” y con esto justificamos el no hacer el mínimo esfuerzo para que los hijos aprendan a bailar y los condenamos a una vida de incomodidad llegando hasta las frustraciones cuando asisten a reuniones en donde generalmente hay música bailable. Nos preocupamos más por que aprendan otras cosas que aparentemente ayudarán a su desarrollo, y quizá no impacte en el trabajar en su auto-confianza como lo hace el baile.
Ahora aprender a bailar significa algo más que moverse solo de una manera graciosa o con alguien con la cual no existe comunicación alguna y que cada quien se mueva como pueda agarrándose de las manos o mal abrazados, bailar bien, implica el disfrute interno que provoca movernos al compás de la música y la estética de la ejecución del mismo ya sea solo o en perfecta coordinación con la pareja, es perder la noción del tiempo y ser uno con las notas musicales, es decir forma y fondo.
Hablando de los niñ@s, la edad “útil promedio” que yo personalmente considero adecuada para aprender a bailar es a partir de los 9 años (tardíos), que es cuando los chicos van mostrando un pensamiento más estructurado, van entendiendo procesos más complejos además de que su proceso de mielinización está al máximo conformando y estructurándose todas sus redes y conexiones nerviosas. Una sugerencia es que los niños aprendan a bailar primero con los padres (cuando aún les hacen caso), es decir el hijo con su mamá o la hija con su papá, situación en la que aunque los padres no sepan bailar es importante que los hijos vean que realmente es una necesidad el aprender; tan es así que los papas se integran en dicha actividad.
Existen casos extraordinarios en los cuales hay niños desde los 4 o 5 años que por supuesto ya pueden empezar a bailar y recibir el entrenamiento correspondiente. Únicamente se recomienda que tenga una pareja de baile de la misma edad (que al inicio pueden ser los mismos padres) para que ambos se sumerjan en el entrenamiento y en la disciplina que conlleva el hermoso arte de aprender el baile de pareja.
Definitivamente un niño o niña que sabe bailar y ha estado bajo esta disciplina, tiene mayor ventaja sobre sus amiguitos de la misma edad y esto se verá reflejado en su futuro como persona al tener bases muy fuertes de autocontrol, disciplina, habilidades sociales y autoconfianza.
A continuación menciono algunas de las ventajas en aprender a bailar desde jovencitos:
- Cuentan con el apoyo de los padres para tomar el curso.
- Aprenden a tener seguridad y a dirigirse a personas del sexo opuesto.
- Aprenden a decir sí o no a una invitación de manera respetuosa.
- Desarrollan sensibilidad y coordinación motriz.
- Aprenden a preocuparse por su pareja.
- Aprenden a ser líderes.
- Aprenden cómo invitar a bailar a una señorita, a tomarla y abrazarla con respeto y a darle las gracias cuando haya concluido el baile.
- Aprenden y refuerzan valores
- Aprenden a interactuar con personas reales y hablar de frente y no por un “chat” de un dispositivo electrónico.
Ojalá tengas oportunidad de darle este “regalo de vida” a tus hijos, será de mucha utilidad. Hay muchas opciones y de todos los precios, solo verifica bien la calidad de la enseñanza.